¡Olvídate de la fatiga constante! Incorpora en tu día a día pequeñas pausas activas que te ayudarán a sentirte mejor tu energía y concentración. Tan solo ¡levantate cada hora y da unos cuantos pasos! Conduce algunos estiramientos sencillos para aliviar la tensión muscular.Levántate y muévete cada cierto tiempo para evitar la rigidez.